La mayoría no nos lo queremos imaginar. Y si lo hacemos solo visualizamos pánico y furia. Algo nunca visto. Como adictos a Google que somos, la caída de Google simplemente durante media hora podría provocar eso, como mínimo.

Entraríamos en una situación de nerviosismo inimaginable. Pero, ¿sería una reacción normal? ¿Qué nos da Google que nadie es capaz de dar? ¿Qué pasaría realmente si el buscador más popular del planeta se cayese durante 30 minutos?

Para hacernos una idea de la dimensión del asunto, nos vamos a fijar en dos fallos que afectaron al buscador hace unos años. En enero de 2014, por ejemplo, una 'sobrecarga' en uno de sus centros en Europa produjo un "efecto cascada que extendió el problema a otros centros de datos". El fallo afectó principalmente a Gmail. Y sí, aquel día muchos sintieron que se acababa el mundo. ¡Uno de los servicios del todopoderoso Google se había caído!

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