Esta libélula es el dron más pequeño del mundo

Se trata del dron más pequeño del mundo porque, en resumen, se trata de una libélula a la que han pegado una cámara miniaturizada. Así, mientras el insecto vuela, se puede capturar vídeo desde un soporte tan pequeño que podría soltarse en prácticamente cualquier parte sin despertar demasiadas sospechas y sin necesidad de cargar baterías y sin hacer ruido al volar.

14964054824054.jpg

La tecnología que convierte a las libélulas en cíborgs de facto se ha llamado DragonflEye (un juego de palabras entre dragonfly y eye, que significan libélula y ojo en inglés) y ha sido desarrollada en el Charles Stark Draper Laboratory con ayuda del Howard Hughes Medial Institute.

Con esta unión de naturaleza y tecnología, se prescinde de la brevísima vida de los drones, aunque a cambio hay que crear libélulas modificadas genéticamente con unas neuronas de control dentro de la médula espinal del insecto.

Se trata de un proceso complejo: las libélulas tienen unas neuronas especiales en su médula espinal que reaccionan a ciertos impulsos luminosos que se transmiten por unas estructuras elásticas. De este modo, se les permite volar sin estorbos y de una forma muy natural, a la vez que se les 'dice' que vayan en una dirección o en otra. Todo esto mientras graban vídeo como un dron.

Leer más...


Be the first to comment

Please check your e-mail for a link to activate your account.