Es común que en la ciencia se utilicen plantas para obtener un producto secundario. Pero en esta ocasión, la planta es la estrategia principal para construir un sistema de tejido cardiovascular idéntico al humano. Podría incluso decirse que se trata de un corazón artificial crecido a partir de una hoja de espinaca.
La técnica es un aporte totalmente novedoso a la construcción de sistemas vasculares, resolviendo uno de los mayores problemas al momento de reparar órganos.
Do you like this post?
Be the first to comment
Sign in with
Facebook Twitter